De cada preboda en el campo me traigo algo nuevo.
Lo mas divertido de estas sesiones en el campo, ¿ sabes lo que es ? es que siempre aprendo algo nuevo, y no me refiero a la fotografía, si no a algo mas personal, conozco a parejas increíbles y muy enriquecedoras que me aportan nuevos puntos de vista tanto con sus aficiones, sentimientos y su forma de pensar, pero sobre todo, con las relaciones de pareja que es algo que me apasiona.
Siempre me hace gracia que algunos novios vengan a las prebodas, con la actitud de «si a mi no me gustan las fotos» y ellas «con nervios pero con ganas» y que cuando llegue el momento de ponerse delante la cámara, sea el que se pongo delante, tire del carro y entre achuchones y mimos haga sentirse a su pareja cómoda y sean los dos los que disfruten de este Día.
Que se convierta este Día en en algo especial, en que solo estén ellos, sin distracciones, y que en cada achuchón qué me regalan, me dejen ver la complicidad, el cariño, la ternura y guardar los momentos tan mágicos que surgen.
Pues mas o menos es esto lo que paso con Jessi y Niko, y con otros muchos, que cuando llega el momento de su reportaje de preboda en el campo, cambian las tornas y me regalan esas fotos que tanto me gustan y que una ve me dijeron que mis fotos son posadas y todo lo contrario, son ellos, los que se sienten cómodos y se acurrucan para disfrutar el uno del otro.
Te dejo con esta sesión de preboda, en mi medio natural.
Si quieres saber mas de como hago las prebodas y como me gustan te invito a que pases POR AQUI
O si quieres ver como me gusta hacer el ese Día especial pasa por aqui
Un saludo a ser FELIZ