Pues no teníamos intención de hacer esto, si de hacer postboda pero no de hacer una postboda en la nieve, pero fue lo que tocó.
De camino a ha hacer esta postboda en la nieve, no pude resistirme, al ver este rincón tan amarillo, tuve que dar la vuelta, parar y guardar esos colores tan bonitos que nos regala el Otoño, ademas creo que fue el único momento que no hizo tanto frio. Si, este ratito nos engaño, dijimos «pues va ha hacer buen día», pero en el siguiente rincón donde paramos rápidamente cambiamos de opinión con un !!!coño que frio hacer¡¡
«Tanto frio» creo que si vas ha hacer este tipo de postboda en la nieve, lo único que esperas es pasar frio y pisar nieve. Intentamos retrasar esta sensación tan incomoda para ellos que van muy guapos pero poco preparados, pero después de comernos nuestros bocatas de dar un paseo por el pueblo de echarnos unas risas, de hacerles pasar vergüenza, toco encarar hacia donde todo estaba blanquito y buscar lo que venimos a buscar, UNA POSTBODA EN LA NIEVE.
Esto fue parte del resultado de esta postboda en la nieve, en resumen: coche, risas, colores de otoño, paseo por un pueblo, vergüenza, bocadillos, palmeritas de chocolate, carreteras bonitas, nieve, capas de ropa, mucho frio y una puesta de sol que fue un autentico regalo y una sesión de fotos única. Por no hablar de cena que luego nos pegamos entre pecho y espalda para entrar en calor.
Si quieres ver mas cositas de esta te invito a que sigas cotilleando por AQUI
Un salud y a ser FELIZ