Como fotógrafo de bodas me he dado cuenta que lo más bonito de todo esto, es conocer a quienes me dejan contar un día tan bonito. Por eso mi trabajo es muy personal.
Como decía Jim Goldberg: “ Tengo el gran privilegio de ser tanto testigo como contador de historias. “
Y esto es algo muy bonito, estoy en todos los momentos especiales de una boda, guardado con mi fotografía recuerdos que dentro de 10, 15, 20 … años volverás a ver y te transportaran a este día, las personas que te acompañaron, todos esos momentos especiales que pasaron, la tranquilidad y a la vez los nervios de los preparativos, el montón de emociones que hay en una ceremonia, las risas y felicidad en el momento del restaurante. Y esto hace que mi trabajo como fotógrafo de bodas me llene y me haga muy feliz.
Saber que en muchas casas hay un álbum que cuenta esta pequeña historia.
Me gusta guardar con una fotografía muy natural todos esos momentos, para que siembre puedas re-vivir y re-sentir todas esas emociones, esa magia que lo envuelve, la felicidad, las risas, los nervios, como a mi me gusta llamarlo todos esos momentos bonitos del Gran Día.
Mi estilo de fotografía se considera fotoperiodismo, lo que viene a ser, contar el día de foto en foto y de momento en momento. No uso posados, pero si que en algún momento doy alguna directriz, sobre todo por la luz o porque no sepáis que hacer o porque se me a antojado algo, pero el 95% de las fotos de una boda son todas robadas.